sábado, 16 de agosto de 2014
Un momento feliz, un pequeño tesoro salvado
Entre un manojo de olvidos
brilla un pequeño recuerdo
igual que una estrella rota.
¿Cómo es que puede sobrevivir
un momento feliz
al guadañazo de
los años
que va cortando hojas y hojas de
almanaques?
¿Cómo pudo conservarse inmaculada una
sensación,
después de todo
el lodo que corrió bajo mis pies,
después de todo
el cielo que se abrió sobre mi piel?
Como si fuera una foto en movimiento,
la memoria
narra ese momento,
con aires de gala de cine.
Incluso lo musicaliza
y deja oír fragmentos
de los diálogos importantes.
Pero aun más que el recuerdo en si
con todo su detalle minucioso,
recuerdo la sensación interna.
Mi tierna percepción adolescente,
como me preparaba para salir al ruedo
y como el mundo parecía un escenario
diferente.
Acaricio con cariño ese recuerdo
que revive una canción cada vez que suena,
aunque involucre a una persona que hoy por
hoy
no tiene ninguna relevancia en mi vida.
Igual que una estrella extinta,
solo reluce su aura en el cielo,
pero aun así… siempre es grato verla.
Conservo ese suspiro de antaño
como un pequeño tesoro.
viernes, 25 de julio de 2014
El color del camino
el tiempo escaso…
En ocasiones nos
encontramos tan inmersos
en el trajín de la
vida
que nos perdemos de
disfrutar todo aquello
por lo que
justamente estamos atareados.
Parece que todos
los días son lunes…
Nos llenamos de
obligaciones
para finalmente
complacernos
y hacernos la vida
mas grata,
pero nos quedamos
en el esfuerzo
y en el trabajo.
Cobramos estipendios
en una moneda
que verdaderamente
no vale nada.
Somos tan exigentes
con nosotros
que nos regañamos mucho
y nos felicitamos
poco…
por nuestros grandes
logros,
por la evolución,
por todo eso que
llegamos a ser.
Por lo que crecimos
y compartimos,
por todo lo que
aprendimos
a fuerza de tantos
golpes…
Nos acostumbramos tanto
a lo oscuro
que hasta para
soñar
nos ponemos un
limite, un tope.
Soñamos también en
base
a nuestra lógica
descabellada
de racionarlo todo…
como si nunca fuéramos
a morir,
como si pudiéramos
llevarnos
algo tangible en
los bolsillos.
Hoy quiero
desatarme de estructuras,
quiero soñar que
todo es
como lo deseo en el
corazón,
no como indica mi
mente.
Quiero ver todo con
estos ojos
de los colores más
intensos,
los que me gustan,
¡los que yo quiero!
y caminar
hasta que se me
quite el fastidio de la rutina,
hasta que se me
caigan los malos gestos,
la apatía.
Hasta que se me
impregnen los pies
de la suave brisa
y la calma del día.
Que la energía más
alta y el color mas intenso
maticen mis pasos,
que se tiña de calidez
el ambiente
en donde me
encuentre
y se marque a fuego
como un tatuaje de
gamas estrepitosas
el color del camino…
Sé que
de mí depende
que si yo quiero…
todos los días son viernes.
sábado, 8 de marzo de 2014
La inmensidad de nuestro mundo personal
Profunda (a mi entender) es esa mujer cuya meta en la vida va mucho más
allá de los mediocres ideales estipulados vaya a saber por quien… (Me refiero a
ese cuento netamente instintivo de relacionarse y tener hijos) Una mujer
profunda puede tener la bendición de tener todas estas cosas o no… pero aspira
a mucho más… A ampliar el horizonte, a desplegarse dentro de su mundo
personal...
El asunto reside en trascender no solo por medio de la descendencia,
sino por sí misma, por todo lo que pueda reproducirse en su interior y transferirse
sin fronteras a quien quiera que sea (familia, amigos, allegados, conocidos y
desconocidos)
Se trata de una trasferencia que está
íntimamente ligada al arte. Cada mujer
de esta clase tiene algo que mostrar y compartir. Siente la obligación de
devolver con la habilidad que posea toda esa belleza que el mundo le otorga
porque si, gratis.
Esta clase de mujeres son generalmente distraídas, pésimas amas de casas
y tienen una lógica rotundamente diferente en comparación con las que solo atienden
su instinto animal.
La profundidad viene del alma, no de la mente. Son inteligentes, pero esto
solo es una particularidad más que las define. Es decir, hay mujeres que son
inteligentes pero no son profundas, porque utilizan la habilidad mental por
ejemplo: solo para triunfar monetariamente. Al lograrlo llevan una vida frívola,
ignorando u olvidando por completo cosas esenciales, por eso muchas veces
teniendo de todo no logran sentirse plenas.
Las mujeres que yo admiro surcan la inmensidad del océano en sus mundos
personales.
Son mujeres profundas que tienen ancha la mirada y transmiten luz a los
que saben mirar.
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