para envolverte en mis criterios
y allí en mis dominios
intenté en vano hacerte entender
el fundamento de todas mis acciones.
No funcionó, hablamos otro idioma.
Nunca funciona.
Te arrancaste letra a letra
cada frase que te dije.
Te llenaste de silencio.
Me quedé vacía y muda
Sé que debo dar vuelta la página
y soltarle la mano a la insistencia,
pero la pasión es necia.
y un maldito verbo aun me oprime el corazón.
Me salto otra página,
una más en blanco, olvidada.
Para no guardar absurdos,
para que resista la pluma castigada
y por ahora no me saque de este cuento.