sábado, 1 de abril de 2017
Escucho el silencio
Cuando se acaba la discusión,
me quedo escuchando el silencio.
Ya nada puede decirse.
No tienen peso las palabras,
se desgranan en letras calladas;
Como si toda la escena se tradujera en haches.
Observo la calma como un paisaje lúgubre
y la desazón de tu mirada
inunda la habitación
de una maldita media luz sepia
que me carcome el corazón.
No quiero mirarte porque me duele,
se me comprime el estómago.
Ningún sonido se reproduce en la atmósfera.
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3 comentarios:
Las discusiones son muchas veces absurdas y siempre dolorosas...los después acribillan el alma.
Besos.
Cómo me gusta como sientes cuando escribes
besosssssssss
Me encanta la profunda, dolorosa y hermosa calma del poema, así como lo plasmas en cada verso. Abrazo grande!
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