Mal interpretas

Piensas mal,
todo te parece dudoso,
no podes evitar sentirte celoso.
Pareces un detective, un periodista
y la verdad es que no sos eres que un tonto pesimista.

No sufras, no vale la pena.
Es irónico que el amor se torture a si mismo,
que llegue a matarse con sus excesos;
por inseguridades,
por miedos banales.

Se transforma tanto el sentimiento
que contamina,
nos intoxica,
deja de ser hermoso,
se convierte en insano y peligroso.

Cuando finalmente caés en la cuenta
del tirano que domina te quedas mirando con tristeza
preguntando sorprendido
¿que fue lo que paso?
¿cómo llegamos hasta aquí?

Todo cambió,
se mudó la confianza.
Te ganó la suspicacia
¡que locura!
Corromper lo único cierto…el amor.

Que pena que no lo domines,
que no te des cuenta lo ridículo que es tu accionar,
Piensa…
perderás sin que nadie interfiera,
solo por pensar todo el tiempo
en esa hipotética probabilidad.